Sala de exhibiciones temporales
La obra del artista Barry Wolfryd (Los Angeles, 1952) es reconocida por la audaz y divertida manera de abordar temas contemporáneos tan crudos y relevantes como la violencia, la opresión, la crisis migratoria o la equidad de género.
El artista superpone iconos de la cultura popular en una épica guerra pop de esculturas de vidrio y obras pictóricas que paradójicamente demuestran que la verdadera fragilidad no está en los materiales que utiliza, sino en las absurdas y actuales narrativas que se desvanecen para invitar al espectador a reflexionar e imaginar posibles soluciones para los desafíos contemporáneos.
Es un orgullo para el Museo Arocena presentar el trabajo más reciente de un artista que realiza una detallada bitácora pictórica y escultórica de iconos extraídos de la experiencia cotidiana y la cultura popular, que, superpuestos, revelan el absurdo y la ironía de una sociedad en constante crisis. Aunque su trabajo se inició en los EEUU, su residencia en México durante los últimos 40 años ha permitido conciliar las dicotomías que vivimos día a día en nuestro país, cada vez más inmerso en una cultura global: la violencia o el narcotráfico se enfrentan a Mickey Mouse en plásticas batallas con soldados de juguete y piezas de Monopoly. Así, en esta épica guerra pop, sus piezas desplazan el sentido original de los iconos que él trastoca para enfrentarnos a las absurdas narrativas de nuestra vida cotidiana.
El vidrio, espejo de las tensiones y la fragilidad humana, nos permite reconocer en su colorida transparencia que la aparente solidez de aquello que hemos construido no es sino una maravillosa y delicada ilusión. Resulta entonces paradójico que el artista Barry Wolfryd (Los Ángeles, 1952) nos demuestre que la verdadera fragilidad no está en el vidrio de sus piezas, sino en las absurdas narrativas del mundo contemporáneo que —como sentenció Karl Marx—, se desvanecen en el aire forzándonos a considerar serenamente (o no) nuestras condiciones de existencia y manera de relacionarnos.
Barry Wolfryd
Medio de comunicación
Vidrio de Murano, 2022
Tras una breve estancia en Los Ángeles, EEUU, Barry Wolfryd regresó a la Ciudad de México, donde realizó su serie Transferencias (2008-2011). En ella, los colores extirpados revelan una realidad monocroma que aborda la identidad mexicana y la violencia del crimen organizado que hemos vivido, en un tête à tête que se desarrolla en el marco de uno de los periodos más oscuros de nuestro país.
Barry Wolfryd
Sombrero piteado
Óleo y encausto sobre lienzo, 2011
Barry Wolfryd
La llegada de la gloria
Óleo sobre lienzo, 2009
Barry Wolfryd
Momento perdido
Vidrio de Murano, 2019
En el año 2014, Barry Wolfryd inició la producción de esculturas realizadas en vidrio, tanto en el Berengo Studio (Murano, Italia), como en la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia, España). El vidrio, cargado de tensión, representa para Barry Wolfryd un espejo de la tensión humana que subyace en una sociedad enmarcada por el consumismo: la cultura de lo efímero.
La superposición de elementos que realiza tanto en este material como en pintura, construye un bosque donde los iconos cultivados florecen en divertidas metáforas e imágenes. Éstas, en su aparente carencia de sentido, se escabullen fácilmente de la lógica y nos introducen a un paisaje absurdo que insidiosamente nos transmite mensajes profundos sobre las transformaciones ideológicas de nuestra identidad, sexualidad, espiritualidad y tradición.
En su serie Paisajes rotos (2015-2020), Barry Wolfryd realiza una exploración en torno a la relación de nuestros paisajes internos y externos: aquellos panoramas emocionales, políticos, económicos y psicológicos que aparecen heridos en los últimos tiempos, en profunda necesidad de reconstrucción. En ese paisaje afloran también Objetos peligrosos, título de otra serie pictórica realizada entre 2011 y 2016, cuya inocencia y nostalgia exploran nociones acerca del pasado, la memoria y la familia como fuente de nuestra identidad.
Barry Wolfryd
Pisando la tradición
Óleo sobre lienzo de lino, 2019
La serie más reciente de Barry Wolfryd, Identidades reconstruidas (2022-2023), se presenta por primera vez en esta exposición. En ella, algunos rostros extirpados y reemplazados por símbolos identitarios se enfrentan a nuestras ideas del futuro, en donde la inteligencia artificial replica acciones humanas que amenazan con deconstruir la noción misma del individuo. Con esta serie, el artista reafirma que todas aquellas identidades fundadas en el imperio de lo efímero resultan ser tan ficcionales y absurdas como las imágenes que aquí se presentan. También delatan la sísifea búsqueda que el ser humano ha emprendido en las últimas décadas por encontrarse a sí mismo.
Barry Wolfryd
La I.A. se hace sentiente
Óleo sobre lienzo, 2022
Barry Wolfryd
Identidad dual
Óleo sobre lienzo, 2022
Barry Wolfryd
Corran y cúbranse
Óleo sobre lienzo de lino, 2007