Nos encontramos en el edificio conocido como antiguo Banco Chino, construido por la Compañía Bancaria y de Tranvías Wah Yick en 1907. Sus prósperas labores fueron abruptamente interrumpidas por la toma de Torreón a manos de los revolucionarios maderistas en mayo de 1911. Hecho que sobrevino en el saqueo de propiedades y la masacre de 303 miembros de la comunidad china.

A diferencia de otros extranjeros que migraron a México desde la segunda mitad del siglo XIX, los chinos sufrieron discriminación sistémica a lo largo de los años. Por si fuera poco, además de la matanza de 1911, entre las décadas de 1920 y 1930 surgieron movimientos anti chinos y campañas en su contra desde la oficialidad gubernamental y la sociedad civil.

El Memorial. La matanza de chinos en Torreón (1911) es una reflexión sobre las circunstancias históricas que avivaron la xenofobia contra este colectivo. Los memoriales responden a los lineamientos del Comité Internacional para Museos en Memoria de Víctimas de Crímenes Públicos (ICMEMO – ICOM) que investiga, conserva y exhibe las fuentes primarias materiales o inmateriales relacionadas a hechos de la historia reciente que todavía vulneran el inconsciente colectivo de la comunidad.

Desde la rehabilitación del antiguo Banco Chino como Anexo Edificio Russek en el 2012 y la realización de la muestra temporal 303. La matanza de chinos en Torreón. Reflexiones en torno a la migración (2015) en el Museo Memoria y Tolerancia, el Museo Arocena ha reconocido que, en el riguroso estudio de las fuentes del pasado, es posible encontrar advertencias acerca de los peligros de la discriminación y la intolerancia en el presente.

Juntos, ahora nos sumamos a las “Conmemoraciones Emblemáticas 2021. Año de la Independencia” y a la ceremonia de “Petición de perdón por agravios a la comunidad china en México” por parte del Gobierno Federal Mexicano.

La prosperidad lograda a finales del Porfiriato, convirtió a Torreón en un polo migratorio donde llegaron miles de nacionales y extranjeros. Con los años, se consolidó una próspera colonia china que alcanzó las 600 personas. Impulsaron pequeños comercios de abarrotes, lavanderías, restaurantes, cultivo y venta de hortalizas; además de un hotel y la notable Compañía Bancaria y de Tranvías Wah Yick.

La prosperidad de esta comunidad, aunada a las diferencias culturales, alimentó el recelo y animadversión de algunos mexicanos. No sólo se dieron manifestaciones de racismo y discriminación, sino boicots económicos y actos de violencia en su contra. Durante las fiestas del centenario de la independencia en septiembre de 1910, se gritó en las calles de Torreón: “¡Viva Madero! ¡Mueran los chinos!” Luego se apedrearon y rompieron cristales de casas y comercios.

En la Revolución, los simpatizantes maderistas tomaron la ciudad entre los días 13, 14 y 15 de mayo de 1911. Ante la superioridad numérica, el ejército federal abandonó la plaza. Lo que siguió fue la anarquía, el saqueo de negocios y el horror de la matanza de 303 chinos.

Se hicieron tres investigaciones paralelas de los hechos:

  • Primera: la Junta Militar maderista, juez y parte en la masacre, justificó la agresión por tratarse de una revolución. El argumento fue que los chinos atacaron a los federales.
  • Segunda: La rigurosa investigación del Gobierno Federal a cargo del abogado Antonio Ramos Pedruza donde se demostró que la colonia china era pacífica.
  • Tercera: La investigación de la Legación China, a cargo de Owyang King y Arthur Bassett que señaló la causa de la matanza como el “odio de razas y el deseo de saquear y matar”.

Aunque los gobiernos de China y de México acordaron indemnizar por los daños materiales, por razones históricas, estos crímenes quedaron impunes.

 


 

CRÉDITOS Y AGRADECIMIENTOS

Gobierno de México

Estado de Coahuila /Secretaría de Cultura del Estado

Municipio de Torreón

Carlos Castañón Cuadros, investigación histórica

Adriana Gallegos Carrión, curaduría técnica

Museo Memoria y Tolerancia, concepto museográfico

Manuel Lee Soriano –In memoriam–

Y a las personas, colectivos e instituciones que defienden y divulgan la memoria histórica.