Desde el umbral que separa a la estructura de un guion del texto de las Escrituras, y desde el espacio en el que se disocian la actuación o el performance de la (in)credulidad, Actos de dios explora la relación entre lo profético y lo inesperado, a veces con un toque de gracia. Tres proyecciones en bucle ofrecen tres ediciones distintas de las mismas tomas que se basan en algunos de los episodios relatados por los Evangelios desde diferentes perspectivas: secuencias incompletas e inconclusas, tomas eliminadas y escenas en las que contratiempos y distracciones parecen ser la norma.
Las discrepancias, los detalles fuera de lugar y los momentos divergentes en la vida de Cristo generan una narrativa no-lineal que plantea incógnitas: ¿Qué sucedería si aquel a quien le fue asignada la tarea de redimir a la humanidad se esmerara en consumar las infamias y proezas que de su vida presagiaron los profetas, sin tener la certeza de llevarlas a buen término? Pablo Vargas Lugo ha dicho que “el objetivo no es hacer una película sobre la vida de Jesús, sino tomar escenas clave y algunos de los personajes que encarnan ciertos símbolos y metáforas que utilizamos en nuestras vidas, y preguntarnos qué pasaría si las cosas no estuvieran en su sitio…» La obra trata de la necesidad de encontrar una historia que encaje con las imágenes que surgen cuando los Evangelios se salen del guion.
Filmado en la reserva biológica de Cuatrociénegas, en el Desierto de Chihuahua, Actos de dios yuxtapone el tiempo geológico y la narración bíblica, haciendo de la naturaleza un protagonista más de la historia.