Una dama de familia privilegiada posa sentada frente al espectador. Su mirada, estrábica, es serena, pero también dura. Más que simpatía ante ella, quien la contemple debe saber que se trata de una señorona respetable, severa y tal vez estimada en un ambiente social particular. En esta obra de Felipe Santiago Gutiérrez (1824-1904), perteneciente a la colección Arocena, podremos encontrar la mirada particular de uno de los mejores alumnos de Pelegrín Clavé, así como internarnos al rigor propio de la academia del siglo XIX y las maneras que los artistas encontraron para adecuarlo al gusto de sus clientes y mecenas.

Charla: Encontrar lo sorprendente en un retrato del siglo XIX

Participa: Marco Antonio Silva Barón, historiador del arte, curador, educador y  gestor cultural.